Trentinos en Bahía Blanca: Los hermanos Nicoletti, y Teresa Laner

viernes, 25 de diciembre de 2020

Los hermanos Nicoletti, y Teresa Laner

He aquí, en 1895, a los hermanos Enrico y Paride Nicoletti; y la esposa de Enrico, Teresa Laner.

Paride, de 31 años, es carpintero; Enrico de 37 años, ajustador (tal vez en el Ferrocarril? aunque aun no lo hemos corroborado) y su esposa Teresa, de 30 años. Viven (y segun el censo es propiedad de Enrico, en la casa de Patricios 424), direccion que hemos podido corroborar con la Guia Colosimo.

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La inmigración trentina en Bahía Blanca

Bahía Blanca y su zona son las antípodas del Trentino (Italia), no solamente porque se encuentra a 15000 kilómetros de distancia y en el hemisferio sur, en la Argentina. En Bahía Blanca no hay montañas, ni valles nevados, ni bosques. Un inmigrante trentino no podría haber imaginado una geografía y una ciudad más diferentes de las conocidas en su tierra de origen. Y sin embargo, desde fines del siglo XIX, muchos de ellos llegaron a esta zona, y algunos se quedaron.

El crecimiento de Bahía Blanca y su zona como centro ferroportuario requirió, desde fines de siglo XIX, gran cantidad de trabajadores en el campo -como peones jornaleros, o como arrendatarios-, en el ferrocarril, en la estiba en el puerto o en la construcción y permitió, luego, el desarrollo de actividades comerciales.

No hubo acá una colonia de trentinos: como en una cadena, fueron los vínculos de solidaridad familiar y paesana los que articularon de un modo sistemático y gradual la llegada y radicación de familiares, amigos, y compaesani.

Uno de los objetivos de este blog es recuperar sus historias, sus fotos y sus recuerdos. Y pensar, de vez en cuando, en las condiciones sociales en las que se dieron tanto la partida desde la tierra de origen como su inserción en este lugar.

Inmigrantes trentinos ¿en? ¿desde? ¿hacia? ¿por? Bahía Blanca

Decir "en" Bahía Blanca no es más que un punto arbitrario de referencia: al tratar de los trentinos "en" Bahía Blanca necesariamente vamos a hablar de los trentinos en Tandil, y en Villa Regina, y en Neuquén, y en Sampacho (Córdoba), en California y en Australia, y también de los que vivieron en pueblos y campos del sur de la provincia de Buenos Aires, y de los que primero estuvieron acá y luego se fueron, y de los que primero estuvieron en otros lugares de la Argentina y no hace tanto llegaron a esta ciudad, y de los que estuvieron acá y se volvieron a Italia.

Piernas tenemos, no raíces.

Lo que somos no lo llevamos en la sangre sino en la historia vivida y en las experiencias compartidas.

Treintaytres trentinos

Inmigrantes trentinos, acá, pareciera que llegaron bastante pocos, si uno compara con otras regiones de la Argentina (como Chaco o Córdoba a fines de siglo XIX, o Villa Regina, en la década del 20) donde se formaron colonias con familias enteras que pudieron acceder a la propiedad de la tierra y mantener vínculos entre ellas.

Sin embargo, tal vez no fueron tan pocos, sólo que parece que hubieran estado desconectados entre sí. Desde fines de 1800 llegaron a esta zona muchos hombres solos, que a veces volvían a su tierra; otras, en cambio, despues de varios años de trabajo y de desplazarse de un lado a otro lograban un lote en arrendamiento en el campo, o un terreno para construirse la casa en Bahía Blanca y hacían venir a sus novias, madres, hermanas trentinas, o se casaban con alguna mujer -no importa de qué origen- que hubieran conocido acá. La escuela, el servicio militar y el ambiente de trabajo permitió a la gran mayoría de esos inmigrantes formar sus familias, aprender el idioma e insertarse plenamente en la sociedad y la economía local.

Tan insertados estuvieron que el Circulo se formó recién en 1989, casi treinta años después del cese del flujo migratorio. Recién ahí se ponen en contacto descendientes de trentinos del mismo pueblo que no se conocían, parientes de los que hasta ahora solo se tenía una vaga e imprecisa noticia, y desconocidos que descubren que sus padres o sus abuelos vivieron, allá o acá, las mismas experiencias.

De ese "re-descubrimiento" surge el interés por conocer más esas historias, por cruzarlas y ampliarlas, para superar los relatos estereotipados de las migraciones y para tratar de comprender mejor, en definitiva, nuestra historia y nuestro presente.

Cómo se formó el Círculo Trentino de Bahía Blanca

Aunque hubo inmigrantes trentinos en esta zona desde principios de siglo XX, el Círculo Trentino de Bahía Blanca se formó recién en 1989. Gracias a la iniciativa de Bruno Fronza, y al entusiasmo de Julio y Mario Grosselli, durante el año 1988, Mario y, fudamentalmente su esposa, Sara Díaz de Grosselli se tomaron el minucioso trabajo de visitar primero a sus familiares y conocidos, recopilar nombres, direcciones, hacer llamadas telefónicas; y visitaron a los descendientes de las varias familias de origen trentino residentes en Bahia Blanca. Así, el 29 mayo de 1989, después de muchas conversaciones y reuniones previas, tuvo lugar la primera asamblea en la que quedó constituida la primera comisión directiva del Círculo Trentino de Bahía Blanca. A partir de entonces muchas otras familias, sobre todo jóvenes descendientes de inmigrantes trentinos, se fueron acercando y y le dieron vida, participando de las variadas actividades y propuestas que surgieron a lo largo de todos estos años.

Trentinos en Bahía Blanca

viernes, 25 de diciembre de 2020

Los hermanos Nicoletti, y Teresa Laner

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