domingo, 25 de noviembre de 2012

Rosa Segatta


Carmen Blok, hija de Rosa Segatta

Tal vez los trentinos en Bahia Blanca fueron mas de los que pensabamos. Solo que hasta ahora nunca los habíamos reunido a todos. (una reunión virtual, pero eficaz, espero, una reunión que lleva cien? sesenta años? de retraso).

De pura casualidad llegué a saber que Carmen Blok, enfermera jubilada del Hospital Ferroviario de Bahía Blanca es hija de Rosa Segatta ,y nieta de Francesco Segatta, provenientes ambos de Sopramonte.
¿Cómo es que no los conocíamos? ¿Cómo es que nunca nadie los había nombrado entre sus familiares
 o compaesani? Fue ella, Carmen Blok quien me contó la historia de su abuelo, Francesco Segatta, y la de su madre, Rosa Segatta (Sopramonte 5-7-1902  Bahía Blanca 18-7-1976).

Acá en esta foto de pasaporte, Rosa Segatta tiene 25 años, y está a punto de partir hacia la Argentina, donde la espera su padre, Francesco:



Se suponía que la que tenía que venir era la hermana mayor de Rosa, Anna con su pequeño hijo Alfonso, ya que acá en Bahía Blanca estaba esperándola no solamente su padre, Francesco (que había llegado a la Argentina antes de 1909) sino también su marido, Enrico Belli, quien había venido a mediados de los años 20 y vivía junto a su suegro -señalero en el ferrocarril-, en una de esas casas que la empresa ferroviaria daba a sus empleados, una "colonia ferroviaria", en Ing. White.

Nunca vamos a poder saber por qué la mujer de Enrico y el nene se quedaron en Sopramonte, y por qué en cambio fue Rosa la que vino. Según cuenta Carmen, mi tía le dice a mi mamá: "Andá vos, primero; si me voy yo, a vos no te van a mandar a buscar nunca. A mí, en cambio, no me van a dejar sola acá con el nene".

Rosa llegó a Bahía, vivió un tiempo con su padre y su cuñado en el Barrio Saladero, en Ingeniero White; su cuñado un buen día se fue, y desapareció para siempre; y - dice Carmen, que le contaba su madre- Francesco tomaba, se emborrachaba, se ponía violento y a veces hasta le pegaba, y ella leía novelas, en castellano, para evadirse, y consolarse un poco; pero parece que un día, ella lloró tanto que su padre la echó de la casa.

Al lado de su casa vivía Antonio Blok, compañero de trabajo de Segatta, señalero también él, hijo de un holandés, y recientemente viudo y padre de nueve niños. Entonces Rosa, como no tenía ningun otro familiar a quien recurrir, apenas sabía el idioma, se refugió en la casa de al lado en lo de Antonio, estaba flaca, descarnada, daba lástima.. Él le dijo: yo no puedo tenerte acá, pero si vos querés casémonos, vos me cuidás a mí y a mis hijos, y yo te cuido a vos. Claro, ella no necesitaba otra cosa.

Así fue que Rosa se casó -en secreto- con Antonio Blok: Mi mamá siempre contaba que su padre lo denunció al ferrocarril, porque no se podía vivir en una casa del ferrocarril sin estar casados. Pero cuando lo llamaron del ferrocarril para que explique la situación, él sacó la partida de casamiento, sí, se habían casado.

Antonio tenia 8 hijos de su primer matrimonio, varios de los cuales eran todavía chiquitos, así que ella les cocinaba, les lavaba la ropa, y los cuidaba. En ese tiempo fue que la familia se mudó a la casa ferroviaria junto a la garita de Grünbein.

A los cuatro o cinco años, nació Carmen, después de un parto complicado: cuando yo nací, le hicieron cesárea, y mi mamá contaba que el doctor le dijo que se salvaba la madre o se salvaba el hijo, y mi papá dijo: no! que se salve mi mujer, el hijo ya está, si se va a perder, se va a perder. Y le hicieron cesárea y nos salvamos las dos. Después que yo nací ella estuvo como un mes y medio internada en el Policlínico, porque le agarró una flebitis en una pierna.

Cuando nació Carmen, Giuseppe y María Menestrina, que vivían en Lobos, pidieron ser sus padrinos. Por ese motivo, durante muchos años iban una vez por año a visitarlos.

Cuenta Carmen que su madre hablaba a la perfección el castellano, no tenía acento para nada, e incluso había gente que pensaba que ella era española. Leía novelas y revistas, tejía al crochet, y cantaba muy bien.
Se reconcilió con su padre, lo visitaba una vez por semana mientras el siguio viviendo solo, y  cuando él ya no pudo caminar mas solo, lo llevó a vivir con ella y su marido. Rosa nunca perdio la esperanza de volver a ver a su hermana: a su cuñado Belli lo buscó por todos lados, y su hermana Anna siguio escribiéndole hasta su muerte.

Rosa falleció el 18 de julio de 1976.
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El día de la entrevista, mientras mirábamos con Carmen algunos papeles de Rosa y Francesco, encontramos una tarjetita que tiene de un lado la imagen de un muchacho con uniforme, recortada en forma de corazón; y en el reverso dice: Ricordandoti sempre, ricevi un cordiale saluto dal tuo lontano amico, Guido Nardelli.

Entonces pienso: la partida precipitada en lugar de su hermana, una colonia ferroviaria en el Saladero (hay que concocer ese lugar para apreciar lo que debe haber padecido Rosa), un cuñado que desaparece y por lo tanto, se esfuma la esperanza de que venga su hermana a la Argentina; un padre violento; un matrimonio con un hombre que la protege, sí, y que la quiere, pero cuyos 8 hijos ella se hace cargo de criar; una cesárea en el año 1936; que le digan -con cariño, tal vez- "la gringa"... Habrá pensado Rosa alguna vez, mirando esta tarjeta: ¿qué hubiera pasado si...?

domingo, 18 de noviembre de 2012

Trentinos en Ing. White (Saladero): Francesco Segatta






Francesco Segatta, nacido en Sopramonte el 27de septiembre de 1873, se encuentra en Bahía Blanca al menos desde 1909, y en algún momento - antes de 1927 - prepara esta fotografía para su hija Rosa:

En el reverso escribe:

Carissima figlia Rosa: ricevi i piú graziosi baci da tuo pappa che ti desidera passar le buone feste Natallizie e un fellice h'anno nuovo assieme alla tua mama. Mi dico sempre il tuo aff.mo padre Francesco Segata

Querida hija Rosa: que recibas los mejores besos de tu papa que te desea que pases las fiestas navideñas y un feliz año nuevo junto a tu mamá. Con cariño, tu padre.

Es que Segatta, señalero en la empresa Ferrocarril Sud, ha dejado en Sopramonte a su mujer, María Ravagni y a sus dos hijas, Anna (21-5-1899), y Rosa (5-7-1902).


Mientras él está en la Argentina, trabajando al menos en algunos periodos en la estación "Empalme Grünbein" su mujer y sus hijas pasan la guerra solas, su hija mayor se casa, nace un niño, Alfonso Belli, en febrero de 1920 y su esposa muere, después de 1920.

En algun momento, antes de 1927, viene su yerno, Enrico Belli, y se instala con él, en su casa -una colonia ferroviaria - en la garita Este, en el barrio Saladero, Ing. White.

Según cuenta Carmen Blok, (nieta de Francesco), envían a Italia el dinero para que Anna - la hija de Francesco - venga a la Argentina con el niñito a encontrarse con su esposo Enrico. Sin embargo, la que viaja es Rosa: mi tía le dice a mi mamá: "Andá vos, primero; si me voy yo, a vos no te van a mandar a buscar nunca. A mí, en cambio, no me van a dejar sola acá con el nene".

(Pero para poder viajar era necesario tener una llamada, un atto di richiamo; no era solamente cuestion de tener dinero, sino también del documento gracias al cual autorizaban al interesado a emigrar.) 

Helos aquí a los tres en una foto tomada poco tiempo despues de la llegada de Rosa  a Bahía Blanca en diciembre de 1927:


Enrico Belli, Francesco Segatta y Rosa Segatta en Bahía Blanca


Sin embargo, las fotos no pueden contar lo que, según Carmen, su madre Rosa sufrió: que el cuñado poco tiempo después, desapareció y con él la esperanza de que su hermana venga también a Bahía Blanca; que Francesco tomaba, y le pegaba, y que un día ella lloró tanto que él la echó de la casa.

Estuvieron mucho tiempo sin hablarse, pero luego, los ánimos se calmaron. Aunque Francesco siguió viviendo solo en su casa ferroviaria en Saladero, junto a la garita Este, Rosa y su hija Carmen iban una vez por semana iban a limpiarle la casa.

Cuando no pudo caminar más, su hija y su yerno le hicieron una habitacion en su casa en Grünbein, y vivió con ellos hasta su muerte, en 1956.


Francesco Segatta y su compañero de trabajo y luego esposo de su hija Rosa, Antonio Blok
en la garita Este, Saladero, Ing. White.


Varias preguntas surgen:
¿Con quién, o llamado por quién vino Francesco a Bahía Blanca?
¿Tenía otros familiares o conocidos trentinos en la ciudad o en la zona?
¿Habrá conocido a Campestrín, que también era ferroviario en Ing. White? (A Carmen le "suena" el apelllido)
¿Habrá tenido algún contacto con Giocondo Menestrina y su esposa María Segatta?
¿Habrá tenido algun contacto con Francesco Nardelli, cuya madre era de apellido Ravagni, al igual que la mujer de Francesco?
No hemos podido encontrar hasta ahora la relación de parentesco directo entre estas personas a y Francesco Segatta (o sea, no son ni hermanos ni primos), pero vinieron todos del mismo pueblo, y llegaron a esta ciudad más o menos por los mismos años.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Vecinos: Segatta y Blok en las colonias del Ferrocarril Sud (Trentinos en Ing. White)

Francisco Segatta y Antonio Blok ocupan cada uno una casilla del Ferrocarril Sud en la garita Este (Saladero). Según el libro de registro del Ferrocarril Sud constan, entre los ocupantes de las casillas o colonias ferroviarias, los nombres de Francisco y de Antonio hasta 1935, uno en la casilla 751 y otro en la casilla 750.





Francisco ha dejado a su mujer y a su hija mayor en Italia; vive con Rosa, su hija menor, llegada en 1927. A veces toma de más, se pone violento.
Antonio hijo de un holandés, ha quedado viudo poco tiempo antes, y vive ahí con sus nueve niños.

Rosa, ahí en el Saladero, lee para distraerse, y cuando no puede más llora con desesperación.
Un día el padre le pega, ella escapa, aterrada y se refugia en la casa del vecino.
.




viernes, 16 de noviembre de 2012

Enrico Belli, de quien nunca nadie más volvió a tener noticias



Un trentino desparece, allá por el año 1930.

Enrico Belli, había dejado a su mujer, Anna Segatta y a su pequeño hijo Alfonso en Sopramonte y vino a Bahía Blanca, antes de 1927, a casa de su suegro, Francesco Segatta en Grünbein. Pero un día se fue, ya no volvió, y sus familiares nunca más volvieron a saber nada de él.
Esto recuerda Carmen Blok, la nieta de Francesco Segatta:
El primero que vino fue mi abuelo,  y con los años trajo al esposo de mi tía, Enrique Belli, que había ido a la guerra. Cuando volvió de la guerra, mi abuelo lo hizo venir con la intención de que después trajera a la mujer y a su hijo.
Entonces después le mandaron el pasaje para que se venga la tia, Anna Segatta; entonces, mi tía le dice a mi mamá: "Andá vos, primero;  si me voy yo, a vos no te van a mandar a buscar nunca. A mí, en cambio, no me van a dejar sola acá con el nene".
Pero con el tiempo el marido de mi tia despareció, y no se supo nunca más nada de el, Enrique Belli.
¡Mi mamá lo buscó...! era tanto lo que deseaba que viniera su hermana...lo buscó de todas las formas, por todos lados, pero nunca lo encontró;

una vez a mi mama le habían dicho que el estaba por Córdoba, anduvo averiguando, nunca pudo saber... ella decía que a lo mejor, borracho por ahí se había muerto sin documento y… lo enterraron como un desaparecido.

Esto es lo que sabemos con certeza de este hombre:

Enrico Ottavio Belli
nacido en Sopramonte, 19-2-1898.
hijo de Alfonso Belli y Petronilla Litterini.
Casado con Anna Segatta el 4-6-1919.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Arboles genealógicos

2 padres, 4 abuelos, 8 bisabuelos, 16 tatarabuelos, 32 choznos, 64 más en nuestra sexta generación de antepasados...

Generalmente hacen referencia al "árbol genealógico" quienes van en busca de sus "raíces".
Pero al representar el árbol,en realidad no van hacia abajo sino hacia arriba, dibujando un tronco, en el centro, y tratando de alcanzar la rama más alta (o sea el antepasado lo más remoto posible en el tiempo), se encaraman a una rama enhiesta (el apellido paterno, generalmente), sin mirar siquiera hacia a los costados. Si lo hicieran, verían que más que un tronco, se encuentran en medio de un intricado entramado de ramas que se abren, se entrelazan, se cortan, se cruzan y crecen enroscadas unos sobre otras... Porque llegamos a 64 en la sexta generación de antepasados, sin tener en cuenta a la totalidad de los hijos de cada pareja, sin tener en cuenta las segundas nupcias (que han sido MUY frecuentes y con gran cantidad de hijos), sin tener en cuenta los frecuentes matrimonios entre parientes, sin nombrar hemanos, hermanastros, cuñados y cuñadas, primos, primos segundos...

Si tomaramos todo eso en cuenta, nos encontraríamos  más bien, con una tupida formación arborea propia de la selva tropical, entonces.

El concepto de "arbol" es un tanto problemático porque en general parte de una concepción machista de la vida y de la historia: literalmente,  porque rastrea apellido paterno; y simbólicamente, porque se representa con un tallo erguido, y lo más alto posible, sin ningún tipo de proliferación lateral. Se basa en la ilusión de un "linaje", como si saber el nombre del padre de uno de nuestros 16 tatarabuelos nos aportara algún dato más con respecto a nuestra familia; y se basa en la ilusión de un "tronco" único, nutrido por úna única raiz, por el que corre "savia" ... pero cada persona es hija no solo de su padre sino también de su madre, y es tan descendientes de la familia de su madre como la de su padre (aunque ni en Italia ni aca en la Argentina se utilice el doble apellido); el tronco no es único, sino que con cada matrimonio se mezcla se combina se abre en muchas ramas; y lo mismo podríamos decir con respecto a la "savia", en la que se cruzan la sangre y la historia genética de cada uno de los 64 tatarabuelos  de cada uno de los miembros de una pareja que concibe un hijo, o sea de 128 (y esto, para no ir mas lejos).

Ahora bien, ¿por qué vamos a agregar en este blog una etiqueta "árboles genealógicos"?

- Porque vamos a usar el término, por pura comodidad no más, porque así -de una- todo el mundo sabe que va encontrar un esquema que representa padres, hijos, hermanos, esposas.

- El objetivo es encontrar y probar los lazos de parentesco entre los inmigrantes trentinos que llegaron a Bahía Blanca, para tratar de verificar las hipótesis de que nadie vino solo, pero que, una vez radicados en la ciudad, a pesar del parentesco, esas relaciones fueron bastante débiles. Por eso, tomando como punto de referencia al inmigrante trentino en cuestión, no nos remontaremos mucho más allá de dos generaciones en el rastreo de padres, hermanos, hermanastros, tíos, primos, primos segundos.

- Otro objetivo central de estos gráficos de familias es la historia de las mujeres, de las mujeres inmigrantes, a las que muchas veces las "historias de familia" se las devoran, haciendo que se olviden sus apellidos propios -en el caso de las mujeres casadas-, que se olviden sus existencias mismas - en el caso de las mujeres solteras, viudas, abandonadas por sus maridos-, que se pierda el hilo de sus historias en el caso de las mujeres casadas en segundas nupcias.

- Todos estos gráficos de familias están armados en base a datos tomados de los documentos,  (partidas de nacimiento o defunción, actas de matrimonio, etc) disponibles en nuestro archivo, y de la página Nati in Trentino, base de datos de la PAT.

- Más allá de los objetivos específicos de esta investigación, un árbol genealógico completo, lleno de nombres y fechas puede volverse algo estéril, si de la historia, de la vida y de la experiencia de esas personas no sabemos nada. Y lo mismo puede decirse de un árbol genealógico en sentido descendente: primos segundos, primos terceros que nunca han oído hablar unos de otros, o de sus abuelos o bisabuelos, que no han compartido absolutamente nada porque sus padres o abuelos tomaron cada uno caminos diferentes en la vida, pueden llegar a sentirse perfectamente desconocidos. Y es lógico que sea así. Saber que uno es  "pariente" de otra persona solamente porque así lo demuestra un árbol genealógico no agrega nada. Sólo la experiencia vivida y la historia compartida es lo que puede llegar a crear vínculos y darles, deseándolo, algún sentido.

lunes, 22 de octubre de 2012

Francesco Segatta 1 (primer indicio)


Un nombre y apellido, y una referencia al lugar de trabajo y especialidad dentro del ferrocarril.
Pero hoy, al empezar a hojear en el archivo del museo Ferrowhite el libro FCS, Registro de licencias del personal de tráfico 1916-1920, he aquí que ya en las primeras paginas aparece el primer indicio de la presencia de este hombre por estas tierras.
Sin embargo, ya figura su nombre en otro registro, con fecha 10 de abril de 1909. (solo que la caligrafia no es tan bonita como la de esta página).
Esto, y que llegó en algún momento desde Sopramonte a lo de sus familiares Menestrina en Lobos, es lo único que sabemos de él, por ahora.

domingo, 21 de octubre de 2012

Rosa Segatta
5-7-1902



Francesco Segatta        +        Maria Rosa Ravagni
27-9-1873                                     4-6-1887




Vigilio Segatta + Elisabetta Menestrina                 Celeste Ravagni + Domenica De Gasperi      

domingo, 7 de octubre de 2012

Egidio Ferrari 2



Este señor es Egidio Ferrari. Nada, salvo su nombre,´y que´estuvo en Bahía Blanca, sabíamos de él hasta hace unos días
En la pagina Nati in Trentino habíamos encontrado su fecha de nacimiento y el nombre de sus padres:
Poia, 17 de enero de 1878, hijo de Teresa Bassetti (vda Pasi) y de Abramo Ferrari.

Hasta que hace unos días me llamó Nestor Montejo, su nieto. Con él estuve y su señora, Zulema.

¿Qué más sabemos ahora sobre Egidio con certeza?

* Que se casó con Francisca Perez, argentina y tuvo 10 hijos:

- Francisca Ferrari de Flores
- Egidio Abraham Ferrari
- Corina Ferrari de Marzullo
- Maximiliano Ferrari
- Dionisio Ferrari
- Celia Ferrari de Montejo (nacida en 1914)
- Enrique Ferrari
- Alberto Ferrari
- Nélida
- Alfonso Heriberto

* Que fue ferroviario, maquinista del Ferrocarril Sud, y por eso vivió con su mujer en Ingeniero White hasta el año 1929 en una colonia ferroviaria, es decir en una de las casas que la empresa ferroviaria Ferrocarril del Sud asignaba al personal de conducción y a sus familias. Efectivamente esta es una foto de Celia Ferrari en la escuela:

Celia Ferrari es la niña que, en la primer fila sostiene la pizarra con el nombre de la escuela. Nació en 1914, se casó en 1941 con Manuel Montejo y falleció el 14 de octubre de 2002.

*Que vivió en Villa Rosas, en la calle Emilio Rosas 2462, en una casa que era un vergel, tenía rosales, higuera y una hermosa quinta. Y que hablaba muy poco.

* Que falleció el 25 de junio de 1958 a los 80 años.

Otras cosas no las sabemos con certeza, pero sí podemos deducirlas a partir de los datos que tenemos:

Esta foto, por ejemplo es de la fiesta por los cincuenta años de casados de Egidio y Francisca. ¿En qué años fue tomada esa foto? Nestor se reconoce en ella, es el niño en primer plano con un vaso sobre la cabeza, y calcula entonces que la foto debe ser de 1952 o 1953:


Entonces:
- Podemos pensar que Egidio se casó en la Argentina entre 1900 y 1905 si la foto es del aniversario de las bodas de oro y es de - año más, año menos - 1952, o 1953. A pensar en esta fecha también nos lleva el probable año de nacimiento de la hija mayor, Francisca, en relacion con la única fecha que conocemos con certeza, 1914, la del nacimento de Celia:

Celia, Maximiliano y Francisca
Sentada: Francisca Perez de Ferrari

- Dificilmente haya venido a la Argentina con su hermana María Pasi (ella se casó en Tandil en febrero de 1887; si Egidio hubiera venido con ella habría sido un niño de 9 años). Tal vez vino después.

- Lo que sí podemos pensar es que estuvieron por los mismos años, cuando ella se casó con Cirillo Campestrín, en Tandil en 1905. Además, tanto Cirilo como Egidio eran ferroviarios.

Néstor no recuerda que su abuelo o su madre hayan menciononado nunca la presencia de otros familiares de Egidio en Ingeniero White. Y sin embargo, estaba María Pasi, con los hijos de su primer matrimonio, Valeria, Pablo, Isabel, Guerino Ferrari (y nombro solo a aquellos de quienes estoy ABSOLUTAMENTE segura de que vivieron en White en esos años), y los de su segundo matrimonio, Rosa y Alfredo Campestrín.

Egidio  fue ferroviario y más precisamente, maquinista al igual que tres de sus hijos, (Dionisio: camarero; Alberto y Egidio: maquinistas). ¿Encontraremos alguna otra referencia de él o de sus hijos en el archivo de Ferrowhite?

Y más todavía nos preguntamos:

¿Qué fue de la vida de los otros hijos de Egidio? ¿Podrán contarnos ellos otras cosas de Egidio?

Actualización del 20 de abril de 2016:

en la lista de socios de la Biblioteca y Caja pro huérfanos de La Fraternidad de Ing. White (el sindicato de los maquinistas de la empresa Ferrocarril Sud) del año 1930, aparecen como socios Egidio Ferrari y su hijo, Egidio Abraham, Archivo Ferrowhite (FW 1537); y en 1943, sus hijos Maximiliano y Alberto (FW 1542)

martes, 18 de septiembre de 2012

Egidio Ferrari 1


Este es el obituario de María Pasi, de quien hemos ya contado lo poco que sabemos (hasta ahora).
Una cosa me llamó la atención desde la primera vez que leí este obituario: que aparece aquí nombrado un hermano de María, Egidio, pero que no solamente lleva otro apellido, sino que ese otro apellido coincide con el de su difundo primer marido, Giuseppe Ferrari.

De los datos que pudimos encontrar en la pagina Nati in Trentino sabemos que la madre de María se llamaba Teresa Bassetti; esta señora quedó viuda de su esposo Pasi y se casó en segundas nupcias con Abramo Ferrari, con quien tuvo seis hijos, siempre en Poia. Uno de esos hijos era Egidio, nacido el 17 de enero de 1878.

Esto, y que estaba en Bahía Blanca en 1942 cuando murió su hermana, es lo único que sabemos de él.
Por ahora.


sábado, 9 de junio de 2012

Carlo Dalponte, el último que cruzó en barco el Ecuador hacia Bahía Blanca



El de camisa a cuadros y pantalón oscuro, con una mano en el bolsillo y la otra apoyada es Carlo Dalponte (Lomaso, 9 de junio de 1932) en el momento más divertido de su viaje a la Argentina: es el 27 de mayo de 1957, este es uno de los últimos grupos de inmigrantes que llegan, así, masivamente, a la Argentina,  y el buque conde Biancamano, con 1500 pasajeros abordo, está cruzando el Ecuador.

Y cuando en la conversación sale el tema de "el viaje a la Argentina", además de volver a contar la historia de las chicas que venían casadas por poder, recuerda este momento con alegría.

Y no solamente eso: siempre recuerda con gran placer sus 33 años como carpintero ferroviario en Talleres Bahía Blanca Noroeste de Ferrocarriles Argentinos, y fundamentalmente su trabajo como carpintero. Su gran orgullo es el taller que montó en su casa y la gran cantidad de muebles y cocinas que hizo para tantos clientes.

Su otra pasión siempre ha sido el canto: recuerda que allá en Italia les había enseñado a cantar el cura:

cantábamos en la iglesia un coro a tres voces, quel mazzolin di fiori, la montanara, la valsugana -me acuerdo todas las canciones-, y la misa, alla cantábamos la misa, todos los sábados nos hacía ensayar. Acá en Bahía, con el coro de Ramirez Urtasun, eramos como 40 o 50, teníamos que ir a ensayar al Teatro Municipal, después ya no quise más, estaba cansado de tanto trabajar..."

Y, claro, la familia: su esposa, Argelia Reinhart que en esta foto, en vez de posar, justo le está acomodando la camisa a Carlo para una toma de video:


Sus hijas, Rosana y Lorena, y sus nietos, María Pía, Lucas, Julián y Valentín:


Carlo volvió varias veces a Lomaso a ver a sus padres, Vittorio que falleció en 1960, y Delfina Baroldi* que falleció en 2006.
Carlo Dalponte es uno de los socios fundadores del Círculo Trentino de Bahía Blanca, tantas veces hemos cantado juntos en las cenas y reuniones y hoy 9 de junio festejamos con él porque cumple 80 años. Tanti auguri!



* Su madre, Delfina era la hermana de Albina Baroldi, esposa de Cornelio Ferrari. Por eso, siguiendo el mecanismo de la cadena migratoria, en la casa de Albina y Cornelio había recalado un tiempo -hasta que volvió a Italia, en 1931- su padre Vittorio Dalponte; y en 1947 había parado hasta que logró instalarse por su cuenta, su hermano mayor Bruno Dalponte.

martes, 17 de abril de 2012

Casadas por poder (Assunta Fruet)




Assunta Fruet (Pergine, 1931) llegó a Bahía Blanca en 1955, un año después que su marido.Ivo Nicolussi. El pequeño detalle es que cuando él partió junto a sus padres y hermanos, todavía no estaban casados. Se casaron, como muchas parejas por esos años, por poder, ella allá en Italia, y el acá, en la Argentina. Es que sólo así, casada legalmente, una mujer podía emprender su viaje sola. En efecto, desde 1926 y hasta principios de la década del 30 regía la disposición según la cual nadie podía emigrar de Italia ni entrar en la Argentina si no presentaba un contrato de trabajo o un "atto di chiamata", un acta de llamada firmada por algún familiar en primer grado, o un compromiso formal de matrimonio firmado frente al cónsul local.

Cuando a partir de 1947 se reanuda la inmigración en la Argentina, esa disposición no sólo sigue vigente sino que algunas de sus cláusulas se endurecen aún más a partir de 1952, cuando pasa a ser el Comitato Europeo per le Migrazioni (CIME) el organismo internacional que regula las migraciones: sólo se autoriza a partir a grupos familiares o a aquellas personas que vienen a reencontrarse con sus familiares directos: esposo, hijos, hermanos. Por ese motivo las mujeres tenían que partir de Italia, ya casadas.

En otro pasaje de la entrevista (que quedó fuera del video) Assunta cuenta que fueron unas diez o doce chicas del pueblo las que se casaron por poder ese mismo día, en la misma ceremonia, con novios que estaban ya emigrados.

Pero Assunta en el video (al igual que Carlo Dal Ponte) cuenta también de algunas chicas que llegaban ya casadas, por poder, pero casadas con un hombre - tal vez de su mismo pueblo, pariente o amigo de la familia -, al que no habían visto nunca en su vida, de quien se habían "enamorado"  - a lo sumo- en una foto. Era la situación de esas mujeres que querían (o no tenían más remedio que) emigrar y venir a América, y que solo de ese modo, casándose, como sea, lograban obtener la autorización para partir, y los pasajes gratuitos o pagados por el marido a muy bajo costo.
No fueron pocos los hombres que, para conseguirse una novia de mismo pueblo, o del pueblo de algún amigo o conocido- mandaban por correo fotos, y contaban -o hacían contar-  maravillas sobre la situación en la que se encontraban acá.

A veces no todo era cierto.

A veces la sorpresa era enorme.

Pero el pasaje era solamente de ida.



Más información sobre el CIME y la inmigración italiana en la Argentina posterior a la segunda guerra, en CAPUZZI, Lucia, La frontiera immaginata. Profilo politico e sociale dell'immigrazione italiana in Argentina nel secondo dopoguerra, Franco Angeli, Milano, 2006, p 42.

La transcripcion de la entrevista:

Yo vine.... primero vino él, porque yo no estaba casada, estaba de novio, y al año vine yo, después. Primero me casé, allá, me casé en el asilo, donde estaban las monjas, hay una iglesia, ahí vale la iglesia, no vale y bueno me case el 2 de abril y en marzo me vine.
El testigo fue mi papá, estaba mi hermana, mi hermano, mi cuñado y mis amigas, dos o tres amigas, hicimos la torta, comimos, y termino la fiesta, que eran las 7 de la tarde, no las 7 de la mañana
el novio estaba acá; del lado él estuvo mi papá. Y el se casó acá  firmó acá en La Piedad, él, nada más. YO no, yo tuve que casarme casarme si o si, si no no vale, ahí todo junto.
Y bueno, después, el 6 de marzo llegué acá.
..............................................
Había una chica que cuando llegó acá, no se quería bajar, se cortó las venas de los dos brazos, el doctor le dijo que era una estúpida; ella le dijo que no, que quería volver 
Le dice: -¿vos lo conocés al marido? al señor, al muchacho? - No, dice, lo conocí por foto, del mismo pueblo.
Claro cuando estaba acá era más viejo. Y era una linda chica, y ya...
Y cuando venían de Brasil, todos les decían ¡cornuda!, y la gente le hacía así, cuando bajaban, porque se ve que acá, las amistades que tiene uno... acá que venía ella, es distinto.
Yo me enfermé en el barco de una pulmonía, y cuando subía ala enfermería, el medico me dice: - ¿Vos lo conocés a tu novio? - Si, le digo, estuve dos años de novio. - Ah, bueno, que hay cada una, que no conoce el marido, y muchas quieren irse de vuelta, y no pueden irse de vuelta, tienen que venir porque ya el pasaje lo pagó.
Me dijo: - Ah bueno, si es así está bien, me dijo el doctor. 
Pero había mucha, mucha gente que venía y no sabía quién era el marido. O como la chica que tenía que ir a Rosario me dijo a mí: - Che, ¿lo conocés vos a tu marido? - Sí, le digo, estuve dos años de novio, somos del mismo pueblo, nos conocemos de chiquito. Y le digo: - ¿Vos lo conocés?  - Sí, me dice, yo también lo conozco - Ah, bueno, ahora andamos bien las dos.


domingo, 11 de marzo de 2012

El budín de la tía Barberina - Lo smacafam dolce della zia Barberina


Durante algunos años, entre 1930 y 1950,  Luigi Sansoni vive con su esposa y su hija Sara en Bahía Blanca, en su casa de Misiones al 200. Sara es una niña muy delgada y por eso, todos los años, durante el verano, sus padres la mandan a pasar un mes a Tandil, a la casa de la tía Barberina, para que engorde y recupere peso.
La tía se empeña y por eso todos los días prepara, para su sobrina un suculento budín de pan.

Smacafam, recuerda Sara que le decían a este plato. (la palbra signficia: que mata el hambre).
Todos sus parientes lo preparaban y de vez en cuando, me viene la nostalgia de mi abuelo Camilo, o de mi madre, Elisa, yo también lo preparo así:

Mezclo pan duro remojado en leche bien desmenuzado, una taza de azúcar, dos huevos, una gota de esencia de vainilla, una manzana cortada en rebanadas, nueces, almendras; y horneo en un molde acaramelado hasta que luce crocante.

Ni el smacafam ni el empeño de la tía Barberina lograron que Sara engorde ni un poquito.

Barberina Sansoni (Vigo Lomaso, 6-5-1900) era hermana de Luigi, Erina y Leopoldo Sansoni. Su marido, FRancesco Florioli había venido primero a la Argentina, en 1924, se radicó en Tandil y ella lo alcanzó en 1927:


miércoles, 29 de febrero de 2012

Sansoni (Trentinos en Punta Alta)



He aquí, a Giuseppe Sansoni, (Poia 18-12-1905 - Punta Alta 9-5-1970).

De él, hasta hace unos días, solo sabíamos que trabajó en un horno de ladrillos, y como peón de construcción en El Perdido (primeros meses de 1925), a las órdenes de su primo hermano Luigi Sansoni; que invertía sus ahorros en la "Banca dei divertimenti" (abril de 1926), que estuvo en Dorrego, Calvo y en El Perddo de nuevo buscando trabajo; que en una oportunidad envió a su primo Camillo Ferrari un paquete de mortadela de regalo (junio de 1927).  Su sobrino homónimo, desde Italia, nos envió una foto en la que posa junto a su hermano Massimo, quien estuvo en Bahía Blanca durante unos pocos años.

El jueves 23 de febrero estuve en Punta Alta, en la casa de su hijo, Raúl Sansoni (Lalo, nacido en 1940), su nuera, Verónica Teiszerski, y su nieto, Roberto Sansoni:


Ahí aprovechamos entonces para repasar la red de parientes Sansoni/Ferrari que llegaron a esta zona entre 1925 y 1949 (Luigi Sansoni y sus hermanos Barberina, Erina y Leopoldo Sansoni; y Camillo Ferrari, sus hermanos Cornelio y Agustín).
Y luego, como un movimiento en espiral, Raúl fue contandonos anécdotas y diferentes aspectos de la vida de su padre:

"Las herencias de los pobres a los cien años mueren todas", dice Raul que decía su padre; 

que Giuseppe hizo con su hermano Massimo, en Bahía Blanca, en calle Pedro Pico al 500, y que por diferencias económicas en ese motivo se pelearon; 

que con su primo Luigi Sansoni vinieron a la Base Naval a trabajar en la construcción del casino de suboficiales como socios, pero que al terminar la obra, el socio cobró, y porta, via, Giuseppe se quedó en Punta Alta, trabajó en la base. 

Que en los años 50 (al igual que sus primos Ferrari en Bahía Blanca) tuvo un negocio de vino, llamado El Porvenir en Brown 381: de hecho durante algún tiempo su primo Cornelio le enviaba camiones con bordalesas cerradas, tal como recibía desde Mendoza. Luego Giuseppe comenzó a comprar vino directamente en bodegas de Río Negro, pero después de unos años empezó a andar mal porque mandaban vino malo, rebajado con agua, en mal estado y mientras estaba todavía Perón tuvo que cerrar. Aunque en esos años además construyó 8 casas para alquilar. 

En algun momento, además, Giuseppe estuvo en el campo en la zona de Mayor Buratovich (siguiendo a su primo Camilo), pero al cabo de pocos años volvió a Punta Alta.
En 1958 Giuseppe fue a Italia para resolver asuntos referidos a la herencia familiar y regresó a casa después de un año.

En un cierto momento, me muestran esta foto en la que se ven, en el centro, sentados a Raúl y su novia, Verónica; y detrás de ellos, Giuseppe y su esposa, Rosario María González; y  me señalan además al joven de lentes que está junto a Giuseppe: Es Rubén Pasquali, me dice Raúl, el hijo de Erina Sansoni. (quién era Erina? dónde vivió? ¿quiénes son sus hijos? ¿dónde están?). 

Jorge Sansoni es el otro hijo de Giuseppe (¿está también él en esta foto?)


Y una anécdota más me cuenta: "En el 45 papá volvió de Buratovich, fundido, pero igual mandó mercadería a sus parientes en Italia, a través de la Cruz Roja, latas de café La Morenita, mandó, me acuerdo de eso".

Esta es la esquina de la casa de Roberto Sansoni, nieto de Giuseppe. Así siguen trabajando y yendo para adelante como hicieron en su momento sus abuelos trentinos en Punta Alta.



Gracias Sebastián Sansoni, bisnieto de Giuseppe y Rosario, por la información que nos permitió hacer varias pequeñas correcciones. (16-4-2023)

miércoles, 22 de febrero de 2012

La Banca dei Divertimenti

De Giuseppe Sansoni sabemos que durante los primeros meses de 1926 estuvo trabajando en El Perdido, un pueblo de campaña a 150kms de Bahía Blanca.
Ahora sabemos también que era una persona que trataba de pasarla bien.
En el cuaderno de cartas-borrador de su primo hermano Camillo encontramos esta carta:



Bahía Blanca, 3/4 1926

Mi querido Giuseppe:
Recibí los saludos de tus compañeros, les pregunté cómo andás, me alegré al sentir que estas bien de salud y en buenas condiciones de trabajo (cosas esencialmente necesaria) pero lo que me ha preocupado mucho es sentir que los ahorros tuyos los depositás en el "Banco de las Diversiones". Me dirás que quiero entrometerme en tus asuntos, pero queriéndote como verdadero primo no puedo dejar de sugerirte una advertencia para tu bienestar.
Recordá que ahorrando se progresa y con el progreso se encuentra el bienestar. Me parece una cosa inverosimil que ..... la casa. Debo decirte que tenes trabajo y te encontrás bien, no te dejes seducir por la idea de venir a la ciudad que es mil veces mejor el pueblo que la ciudad. Con la esperanza de....   te saludo cordialmente, tu primo Camillo.

Uno lee esto y se pregunta: ¿cuáles serían esas diversiones en un pueblo como El Perdido?
¿Por qué Camilo desalienta a su primo a venir Bahía Blanca?

Sigilfredo Ferrari

Otro de los trentinos fantasma empieza a tomar cuerpo:

Sigilfredo Ferrari, nacido en Poia el 6 de enero  de 1902, era hijo de Massimiliano Ferrari quien era a su vez hermanastro de Maria Pasi
Según Luis Sansoni, Sigilfredo vivó en La Falda.
Y según una carta de Camillo Ferrari del 2-3-1926, "Sigilfredo trabaja acá [en Bahía Blanca] y vive en el hotel Savoia".

Sigilfredo Ferrari era albañil, soltero y vivió mucho tiempo en el hotel Milano, en la esquina de 11 de abril y Estomba. Luego vivio en la casa de un matrimonio que lo tuvo de pensionista  mucho tiempo hasta que falleció. Fue esa gente la que se ocupó de su entierro.







Por otro lado, en el obituario de María Pasi (LNP 12-6-1942) aparece mencionado entre los deudos "su hermano, Egidio Ferrari".

No era habitual en absoluto mencionar en los obituarios a los hermanos y a los familiares que vivían en Italia. ¿Podríamos pensar que Egidio también estuvo acá en Bahía Blanca?

El 17 de septiembre de 2012 recibí una llamada de la esposa de un nieto de Egidio, que vive a cinco cuadras de mi casa. 

martes, 21 de febrero de 2012

Una foto y seis cartas de Giuseppe Sansoni: solo eso tenemos (por ahora)



Giuseppe Sansoni (con el cigarrillo en la mano) y su hermano Massimo Sansoni, ambos de Vigo Lomaso, en Bahía Blanca.
por ahora s/f

Esta foto me la acaba de enviar Giuseppe Sansoni, que vive en Riva del Garda. En la foto está su padre Massimo (quien estuvo durante un breve período en Bahía Blanca, luego volvió a Italia) junto a su hermano Giuseppe Sansoni.

De este Giuseppe Sansoni aún nadie nos ha contado nada.(De hecho encabeza la lista de los "trentinos-fantasma"!)
Lo único que tenemos son varias cartas que él envió a sus primos hermanos Camillo Ferrari y Luigi Sansoni (llegados  a Bahía Blanca en julio de 1924) entre 1925 y 1927.

El 18 de enero de 1925 escribe desde El Perdido a su primo Camillo.Cuenta que el trabajo en el horno de ladrillos le gusta mucho, aunque tiene que hacer de todo, de cortador a peón, que el primer día hizo 600 ladrillos, el segundo, 400 en una hora; al día siguiente tuvo que apilar y el domingo, trabajó media jornada.

El 6 de marzo, en otra carta desde El Perdido, cuenta que ya no trabaja más en el horno sino que está como peón a las órdenes de su primo Luigi Sansoni; que sus compañeros [sabemos que se trata de Sgalla y Floriolli] se fueron a buscar trabajo a Tandil; y finalmente ofrece dinero a su primo, por si le hace falta.

El 24 de junio de 1926 escribe desde Cnel. Dorrego. Pide excusas a sus primos Luigi y Camillo por haber tardado tanto en escribir, pero - explica- eso fue porque, como se peleaba siempre con el capataz Angelini [aunque no podemos saber dónde estaba], decidió irse a Dorrego y consiguió trabajo de albañil con  un capataz de apellido Valentini.

El 18 de marzo de 1927, desde Calvo escribe -en una interlingua bastante ininteligible- mandando saludos a la esposa de Camillo, Emma, recién llegada de Italia y preguntando varias cosas sobre Bahía Blanca. En esta carta firma Cosse Sansoni

El 12 de junio de ese mismo año, siempre desde Calvo escribe a su primo Luigi Sansoni, le cuenta que su hermano Fedele desde Italia ya le había contado que Barberina -hermana de Luigi, y esposa de Floriolli- venía a Tandil, se alegra de que haya llegado y le pide que, si le escribe, le mande sus saludos. En un margen, como a la pasada, cuenta que su relación con la "serva" de la casa donde paraba terminó, ya que el patrón la despidió porque no servía; y que la dueña de casa tuvo familia. Aquí firma José S.

En una última carta el 27 de junio de 1927 escribe a Camillo
avisándole que le acaba de mandar un paquete de mortadela, que él piensa que lo van a recibir con mucha alegría. Hela aquí esa carta:





Considerar la posibilidad de pensar la vida de alguien en base a estas cuatro cartas, antes -con toda intención - de la entrevista al hijo de este hombre, tiene que ver con una reflexión en torno a "¿cómo se cuenta una vida?", en base a qué datos? cosas que estuve pensando en estos días después de haber leído "El historiador, la literatura y el género biográfico" de Jacques Rancière, Política de la literatura, Bs. As, 2011, 247-268.
La extraña suerte de tener disponibles estas cartas  permite leer la conciencia en presente de Sansoni; estos pequeños -aparentemente insignificantes- episodios permiten analizar una serie mas amplia de implicaciones (como por ejemplo los inmigrantes que se mueven siempre en grupo, la fuerza de los vínculos familiares  y a la vez el establecimiento de relaciones jerárquicas de explotación entre ellos, la disponibilidad de estos trabajadores para desplazarse dentro de una región entre Bahía Blanca y Tandil); pero fundamentalmente, estos textos escritos en una lengua que muestra en la materialidad misma de las palabras qué violento es el impacto, qué proceso de transformación de su identidad experimenta quien juega con su propio nombre en las cartas familiares entre Giuseppe, Cossé, o José. No es una historia con principio y fin, es como un retrato, una instantánea (con todas las distancias con las que uno puede llegar a leer y comprender cartas como estas)
El jueves Raúl Sansoni me va a contar la historia de su padre, entonces tendremos -tal vez- un relato que estará filtrado en primer lugar por sus propios recuerdos, y por lo que recuerde de lo que su padre le haya contado de su juventud, modelado y configurado por la idea (basada probablemente en un principio de "ejemplaridad" -sigo a Ranciere-) que Raúl tiene de cómo debe ser la vida de inmigrante tipo, incluso cuando el entrevistado hace inmensos esfuerzos por demostrar el carácter único y excepcional de su propia experiencia (o la de su padre o abuelo).
Bueno, veremos.
Espero ansiosamente esa entrevista

20 dvds


350 fotografías
180 documentos personales (pasaportes, certificados de todo tipo, boletines escolares, libretas de familia, documentación laboral, diarios manuscritos, &c)
44 cartas
(con lo que se generaron casi 900 archivos de imagen tif de altísima resolución)
40 videos (en algunos casos, entrevistas completas de más de una hora de duración, en otos, una misma entrevista fragmentada en varias partes)
20 archivos audio de entrevistas grabadas con su correspondiente transcripción en documentos Word

Este es resultado del trabajo realizado durante 2011 en el marco del proyecto "Memorias para el futuro: el archivo de los trentinos en Bahía Blanca". Estas son algunas de las cosas que hicimos:

- Conversión a archivos de audio digital (wav) de las cintas grabadas en casettes correspondientes a entrevistas realizadas entre 2002 y 2004. Se trata en varios casos de entrevistas a personas ya fallecidas o que ya no están en condiciones de salud adecuadas para contar sus experiencias.


- Conversión a archivos de video digital (avi) de cintas VHS correspondientes a entrevistas filmadas entre 1997 y 1998 a inmigrantes trentinos ya fallecidos.

- Grabación de entrevistas en audio y/o video a inmigrantes trentinos, o a sus familiares en caso de inmigrantes ya fallecidos. Hubo algunos casos de personas que no quisieron ser filmadas o fotografiadas.

- Digitalización de fotografías, cartas y documentos puestos a disposición del Círculo para la conformación del archivo.

- Elaboración de las fichas correspondientes a cada una de las secciones del archivo (fotografías, documentos, cartas, audios, videos) con las referencias precisas a cada documento digitalizado

- Elaboración de una tabla denominada “Trentinos en Bahía Blanca” con los datos básicos de cada uno de los inmigrantes trentinos conocidos hasta el momento.

La recopilación de material y entrevistas se hizo, en la mayor parte de los casos visitando –maquina de fotografías, escáner y computadora en mano - a cada una de las familias participantes del proyecto; por otro lado, hubo quienes aportaron sus documentos y fotografías en reuniones de Círculo; y, finalmente, personas que viven fuera de Bahía Blanca enviaron sus archivos e historias por correo electrónico.
 
Aunque formalmente las tareas de constitución de este archivo concluyeron el 31 de diciembre de 2011, sabemos que haber sistematizado y ordenado una gran cantidad de material documental y de imagen que estaba disperso no es más que el inicio  de un trabajo que sigue y sigue.
 
Mañana vamos a ir a conocer y entrevistar a Raúl y Roberto Sansoni, hijo y nieto de Giuseppe Sansoni. 

viernes, 10 de febrero de 2012

Rosanna Steck



Rosana Steck, nacida en Povo, Trento en 1944, llegó en 1950 a Bahía Blanca junto con su  madre, María Bertotti  para reencontrarse con su padre, Rodolfo Steck que estaba acá desde hacía tres años. Cuando la entrevistamos en julio de 2004 nos contó estas cosas:

Durante la seguda guerra, con mi mamá estuvimos en un campo de concentración, yo tenia 40 dias, en Alemania... a mi papá, que también estaba prisionero lo conocí cuando tenía 4 o 5 años. Mi mama en la época de la guerra estaba con los padres en Italia, vivíamos en un refugio, yo nací, afanaron una chiva y con eso me criaron, con leche de chiva, viste, en refugio antiaereo entre las montañas cuevas.... Mi vieja le reventó la cabeza de un palo a un alemán, salió a buscar víveres y por ahí se le cruzaba alguno y le dio un ramazo. ... Dos o tres años estuvimos. ... Ella dice que dos por tres la ponían ahí contra la pared, me agarraba a mi...pelaba bolsas de papa, pero yo estaba bien porque había dos alemanas que me habían cuidado, agarraron sábanas, me hicieron pañales, y de noche me cuidaban ellas, y mi vieja dormida me tiro así, tenia un cajón abierto para la ropita y se dio vuelta y me caí ahí, y dice que me pusieron una medallita de la Virgen desatanudos y dice que esa Virgen yo la tenía puesta, y me la habían puesto las alemanas...
...
Treinta y siete vestiditos traje, hechos por mi abuela, cuando vine de Italia y mi mamá también. Aquí, ella me mandó a aprender a bordar a máquina, me compraba cosas para bordar, me hacía sentar dos horas por día, eso tenía que aprender yo.
...
En la Lanera San Blas empecé a trabajar a los 16 años, arreglaba las telas que salían del telar con fallas con una aguja de acuerdo a la trama, la tela la vas tirando, un hilo más grueso, por ejemplo, tenés que cambiarlo todo, a veces, de punta a punta, sesenta metros.
...
Aprendí a coser cuando tenía los chicos chicos; con pedazos buenos les hacía pantaloncitos, enteritos, con una revista, con los moldes pero... porque, por necesidad, viste, aprendés a coser, no porque mi mamá me mandara o porque a mí me gustara, porque no, a mí no... los chicos me dan las medias, ahora, las miro, las dejo, las pongo en una bolsita, para que no se me pierdan Un día digo: - ‘bueno, hoy agarro la aguja’; me siento y llueve, es matemático.”



De los vestiditos de la abuela, los bordados y los ejercicios de costura, a las piezas de 60 metros en la Lanera; de las sábanas con que alguien cosió sus pañales, a los retazos con que ella cosió la ropa para sus hijos, el relato de Rosana pareciera estar signado por una serie de relaciones con "la aguja" que permiten leer desde un punto de vista particular la historia de la situación de las mujeres: la costura como la "esencia misma de la femeneidad del hogar"; el aprendizaje de costura y bordado en los años 50 en Bahía Blanca; su resistencia personal a ese tipo de actividad (y probablemente a la imagen de mujer ligada a ella); la compostura de enormes piezas de tela en una fábrica textil en los años 60 hasta el nacimiento de sus hijos; y la fabricación de prendas de vestir a partir de retazos en los años 80 y 90, en un momento en que el mundo laboral y cultural conocido se ha fragmentad y atomizado.

 Frente a los relatos de inmigración "masculinos" de ascenso y de crecimiento económico individual, o frente a la débil voz de aquellas que parecen haberse adaptado convenientemente a lo que los modelos femeninos hacían esperar de ellas, la historia de Rosanna abre una brecha para pensar en primer lugar, cuáles fueron los precios que hubo que pagar por emigrar; además, cómo las heridas profundas de la guerra y el desarraigo dejan marcas - sobre todo en los silencios, en todo aquello que las experiencias traumáticas mismas impiden sacar a la luz; y finalmente hasta qué punto la historia vivida en este lugar(historia no solo personal: crisis económicas, políticas educativas, o cambios de las condiciones laborales y de empleo) configura la propia identidad y la de la familia.

Rosanna falleció el 7 de febrero de 2012: estos fragmentos de entrevista y este parrafo tomado del trabajo hecho con Sandra Rosetti "Trentinos en Bahía Blanca: el trabajo como factor de tensión entre continuidad y cambio cultural" (2009) quieren ser una suerte de homenaje a una hermosa mujer, que lucho con coraje ante las muchísimas adversidades a las que la enfrentó la vida.

domingo, 5 de febrero de 2012

Maria Pasi + Giuseppe Ferrari ++ Cirillo Campestrin

                                            Maria Pasi + Giuseppe Ferrari (casados en Tandil, 21-2-1887)
21-1-1863 / 11-6-1942          26-5-1859 / 12-2-1903



1890

Juana Ferrari

Guerino Ferrari

Teresa Ferrari

Isabel Ferrari
22-11-1896

Settimo Ferrari (n. en Italia)
12-3-1898

Paolo Italo Ferrari (n. en Italia)
10-3-1899

Valeria Ferrari  (n. en Italia)
20-6-1901


                   Maria Pasi ++ Cirillo Campestrin (en Tandil el 14-11-1905)
                                                                                     4-8-1861

Rosa Campestrin
1906

Alfredo Campestrin
1907








Teresa Basetti + Bautista Pasi ++ Abramo Ferrari

Teresa Basetti + Bautista Pasi


Maria Fortunata Pasi
21-1-1863


Teresa Basetti ++ Abramo Ferrari


Gustavo Benvenuto Ferrari
19-1-1866

Massimiliano Ferrari
26-4-1869

Vigilio Ferrari
26-6-1872

Luigia Ferrari
13-7-1873

Luigia Linda Ferrari
31-8-1876

Egidio Ferrari
17-1-1878




Massimiliano era el padre de Sigilfredo Ferrari. 
Además, los hijos de Maria Pasi y Giuseppe Ferrari hacen un poder a su nombre para que resuelva en Italia, las cuestiones referidas a la herencia familiar