sábado, 26 de noviembre de 2011

Torta di fregolotti - Torta de almendras


Cuando llegó Amelia Battaia en 1948 a Bahía Blanca donde vivían sus hermanos Emma, Virgilio y Abramo desde hacía veinte años, trajo en su baúl una caja con una torta fregolotti hecha allá, en casa, en Poia.

O sea, tuvo la torta al menos un mes de viaje. Parece que cuanto màs se la guarda mejor resalta su sabor.

Se hace así:
Se desmenuzan 200 gramos de manteca en 300 gr de harina común; se agregan luego un buen puñado de almendras trituradas a cuchillo, 100 gr de azúcar, una pizca de sal, 1 yema de huevo. Se puede agregar cáscara de limón rallada, o una gota (una, no mas) de esencia de vainilla. Se mezcla a mano, y se pone así como si fueran migajas (que eso significa la palabra fregolotti) en la tartera enmantecada y enharinada.
Se cocina a fuego bien bajo, hasta que queda bien dorada. Se parte con los dedos.


domingo, 20 de noviembre de 2011

Vineros



Una de las tantas puntas a partir de la cual puede empezar a contarse algun aspecto particular de la historia de una familia es un objeto como este: una espita, una especie de canilla portátil para sacar vino de las bordalesas, o sea, esos toneles de madera en los que hasta mediados de los años sesenta llegaba el vino.

Esta era de Camilo Ferrari (Poia, 1897) quien se dedicó durante veinte años - entre 1935 y 1957 - al fraccionamiento y venta de vino, primero en la esquina de Rondeau y Sixto Laspiur, luego en la calle Soler al 400 (frente al salón de los deportes) y quien posa acá para la foto, cuando todavía el negocio florecía, toda la familia (Emma Battaia, su mujer, Poia 1906, y Elisa y Carlos sus hijos) trabajaba lavando botellas y damajuanas vacías, llenadolas de nuevo, tapándolas y etiquetandolas:

Camilo Ferrari en el patio de su casa en calle Soler



Pero no solo Camilo se dedicó durante varios años a esto. También sus hermanos Agustín (Poia, 1895) y Cornelio (Poia, 1901) tuvieron sus depósitos de fraccionamiento y venta de vino, uno en pleno centro, en Roca y Estomba, y el otro en Villa Mitre:


Frente del depósito de vinos de Cornelio Ferrari en calle Garibaldi, Villa Mitre  
Actualmente está ahí la sucursal del Banco Credicoop.



Angel Ferrari (Poia, 1926), uno de los hijos de Cornelio nos muestra en su casa en Villa Mitre, no solamente las espitas
sino también los taladros con que se horadaban las bordalesas para sacar el vino. (foto tomada en febrero de 2002) 

Cuando Camilo se mudo a su nueva casa-negocio de calle Soler, se instaló en la esquina de Rondeau y Sixto Laspiur su cuñado, Abramo Battaia (Poia, 1913).

Los hermanos Ferrari no solamente nunca fueron socios, sino que mantuvieron entre ellos una encarnizada competencia: se espiaban, criticaban la calidad del vino que vendían los otros, se disputaban los clientes.

Dejaron el vino a mediados de los años 50 y se dedicaron al campo uno, a la construcción los otros dos. Abramo, en cambio, siguió con el vino, fraccionando tambien él y adecuándose luego afines de los sesenta, a la venta de vino en botellas y damajuanas envasadas en origen. Abramo cerró su negocio en 1991.


Con respecto a esta actividad - a la que, sabemos, se dedicó por casi veinte años- no hemos encontrado hasta ahora ninguna foto, etiqueta o papel de Agustín Ferrari.

Tanto Elisa la hija de Camilo como Angel el hijo de Cornelio, recuerdan la intensidad del ritmo de este trabajo junto a sus padres.

En esta espita que encontré ayer en el galpón de la casa de mis padres ya no queda ningún resabio de olor a vino.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Roncegno en Saldungaray

Fernando Iseppi, su esposa Maria Montibeller, y su familia en Saldungaray

Si vas de Saldungaray a Fra-pal, pasando el arroyo El Toro, donde comienza la primera loma alta sobre mano izquierda, a 300 metro de la ruta, vas a ver dos eucaliptos inmensos: son los eucaliptos de Juan Iseppi. Y están ahí desde hace más de ochenta años, ya que él los plantó en 1925 poco después de llegar a la Argentina. El vino solo con un amigo, Emmanuele Hueller.

Pero cuando llegó a Saldungaray en 1924, ya estaban alli, no solamente sus hermanos -con sus esposas, de apellidos trentinos también ellas- sino también otras familias trentinas que desde fines del siglo XIX se radicaron en la zona como propietarios de campo, los que llegaron primero, y como arrendatarios, los que llegaron después.

En efecto, ya desde 1895 estaban en esa zona los hermanos Montibeller, nacidos los tres en Roncegno. Luigi se casó con María Toller en 1889, y tuvo al menos una hija, María Montibeller.

Pocos años después, en 1905 se afincó en Tornquist Felice Giuseppe Iseppi (hijo de Pietro Iseppi), en un campo de varios miles de hectáreas. Casado con Anna Zen, tuvo tres hijos: José, Ana y Guillermo Felix. En los años 20, Felice vendió todo y volvió a Italia con su familia.(Su hija Anna, nacida en Tornquist en 1916 falleció el año pasado en Italia; y sus nietos conservan aún fotos de sus abuelos en la Argentina)

Y en 1906 llegaron dos primos hermanos de Felice, (hijos de Basilio Iseppi) adolescentes ambos: Ferdinando Stefano Iseppi, nacido el 4 de enero de 1889 -o sea, con 17 años-, y su hermano Leopoldo, nacido el 28 de mayo de 1891 -o sea, de 15 años. Que las familias radicadas en el campo dieron una eficaz recepción y acogida a los recién llegados lo demuestra el hecho de que en pocos años cada uno de ellos tiene a su cargo un campo en arrendamiento y se casan -ambos- con mujeres hijas de trentinos: Fernando se casa con María Montibeller, la hija de Luigi y María Toller; y Leopoldo, con Gisela Zen. Cada uno de ellos tuvo, además, muchos hijos: Fernando y María Montibeller tuvieron a María, Herminia, Basilio, Juan Félix, Elena, Rene, Teresa, Néstor y Nelly.

Juan Félix Iseppi (hijo de Fernando), a los 13 años, en la cosechadora, 1930 ca.

Leopoldo, por su parte, tuvo a Catalina, Olga, Francisco, Ernesto, Delia y Lidia.
Si a ellos sumamos la familia Hueller, podemos compreder muy bien por qué Juan cuando llegó, no se sintió solo. Y sin embargo, su novia -Maria Centillegher, vino del Trentino. El tuvo cuatro hijos: Primo, Adelmo, Irma y Aldo, varios de cuyos hijos y nietos viven en Bahía Blanca.

Todos estos datos fueron investigados y ordenados por Juan Pedro Iseppi, hijo de Juan Félix Iseppi, nieto de Fernando y María Montibeller, quien vive actualmente en General Lamadrid y es vicepresidente de la Società Italiana del Mutuo Soccorso. Sería fantástico, ahora, ponerle carne y vida a estos nombres y fechas: y para empezar no es poco lo que tenemos: un molino al que, en los años veinte se encaraman un monton de niños; una máquina cosechadora con un adolescente listo para trabar en el campo; y dos inmensos eucaliptos que dan -basta acercarse a ellos- una magnífica sombra.

martes, 8 de noviembre de 2011

Ferdinando, Leopoldo y Giovanni Iseppi

Basilio Iseppi    +    Maria Montibeller



FERDINANDO STEFANO      +      Maria Montibeller
Marter 1889-1936     ........................     


LEOPOLDO     +     Gisella Zen
Marter 28-5-1891  ......................................    


GIOVANNI      +         Maria Centeliegger
Marter 27-12-1894..........................................................                 



Ferdinando Iseppi nacio el 4 de enero de 1889. Vino a la Argentina en 1906. Se casó con Maria Montibeller (argentina) en Tornquist. Tuvo nueve hijos:




- María Iseppi, 1913 + Adán Cortés
- Herminia Iseppi, 1915 +  Aurelio Bacci
- Basilio Iseppi 1917 + Morocha González
- Juan Felix + Isolina Bertellys
- Elena, 1921  +  Toribio Sagredo
- René Ricardo, 1925   +   Teodolina Eduviges Heguelein
- Teresa  +  Virginio Biaggi
- Néstor   +  Dora Etchegaray
- Nelly   +  Alberto Etchegaray

Leopoldo Iseppi nacio el 28 de mayo de 1891 en Marter. llegó con su hermano Fernando en 1906. Estuvo en Saldungaray.Se casó con Gisella (o Josefa?) Zen (argentina). Tuvieron seis hijos:

- Catalina
- Olga
- Francisco
- Ernesto
- Delia
- Lidia

Giovanni Iseppi nació el 27-12-1894 en Marter. Vino a la Argentina en 1924 junto a Hueller. Se casó con María Centilleger y tuvo cuatro hijos:





-Primo
- Adelmo
- Irma
- Aldo

domingo, 6 de noviembre de 2011

Hueller, Hueller


Hueller, Hueller por donde la mires, Noemí Hueller es Hueller por parte de su padre (Emmanuele Hueller, Roncegno 1901) y también de su madre (Emma Hueller, Roncegno, 1908).  Sin embargo, sus padres no se conocieron en Italia sino en Tornquist a principios de los años treinta. Emmanuel llegó a la Argentina en 1924 junto a un numeroso grupo de trentinos que se dirigía a Villa Regina. Por qué razón Emanuel y un amigo de apellido Iseppi no siguieron viaje hacia el Valle del Río Negro sino que se quedaron en Bahia Blanca, es algo que Noemí no sabe; y tampoco es posible saber cómo poco tiempo después llegó a Tornquist, aunque sí él contó muchas veces que trabajaba en las minas de la estancia Funke, y sobre todo cómo encontró a Emma y a sus padres radicados como arrendatarios en un campo de esa zona unos veine años antes.

En la foto: Noemí Hueller, Manuel Hueller, Emma Hueller y un familiar cuyo nombre no sabemos.
Bahía Blanca, 1950

La historia de la familia a partir del casamiento en cambio aparece en el relato muy precisa: Manuel como trabajador en el puerto, en el Ministerio de Obras Públicas en la construccion del Muelle Nacional, la construccion de la casa y quinta en la calle Zapiola (cuya espléndida vegetación aún hoy es posible disfrutar cuando uno visita a Noemí y a su esposo, Néstor Brini), la presencia de Emma hasta su muerte en 2001, la relación con los vencinos y los amigos y conocidos de Villa Regina y el afectuoso vínculo con los primos trentinos:

Aldo Hueller, Noemí Hueller, Nestor Brini y Vittorio Hueller en Bahia Blanca, 2001

Como se puede observar, el jardin no ha perdido su esplendor. Noemí Hueller junto a su hija, Karina Brini:


Sería muy interesante tener datos precisos sobre la colonizacion italiana en el Valle del Río Negro, la CIAC, la Compañía Italoargentina de colonización. En los portales de Villa Regina hay datos muy interesantes, http://www.trentinos.com/es/villa-regina y http://trentinosvr.blogspot.com/2010/01/emigrazione-italiana-in-argentina.html.
Me interesaría saber por ejemplo cómo se reclutaron esos colonos en Italia, de qué otras regiones de Italia provenían, qué vínculo y qué apoyo del estado -tanto argentino como italiano- tuvieron.(que en esos años del fascismo en Italia no es un detalle menor)
Encontré esto en una lista bibliográfica:
Conti, M.: La nostra emigrazione organizzata in Argentina - La Compagnia Italo-argentina di Colonizzazione, Firenze, Istituto Agricolo Coloniale, 1928.


martes, 1 de noviembre de 2011

Trentinos fantasmas

Son esos nombres de los que no sabemos más que eso, el nombre y algun otro dato suelto; nombres de parientes, conocidos  mencionados así, al pasar en alguna entrevista, de quienes hasta ahora no hemos encontrado otro rastro.

Veamos:

Giuseppe Sansoni: primo hermano de Luigi Sansoni, y de Camillo, Agostino y Cornelio Ferrari. Sabemos que vivió en Punta Alta. (actualizado el 20 de febrero de 2012: he aquí sus fotos y su historia)

Egidio Ferrari: aparece mencionado en el obituario de su hermana, Maria Pasi vda de Ferrari y vda de Campestrín. (actualizado el 16 de octubre 2012: he aquí sus fotos y su historia)

Sigilfredo Ferrari: sobrino de Maria Pasi, hijo de otro hermano, Massimiliano Ferrari. Según Luis Sansoni, vivó en el barrio La Falda.

Vittorio Campestrini

Pellizzari: probablemente de Daone, amigo de Fermo Ferrari (de Breguzzo). Era carpintero, mueblero y vivía en Garay al 700 en Tiro Federal.

Rolando Carestía, de Riva del Garda, amigo de Luciano Caravaggi.

Iseppi: llegó a Bahía Blanca en 1924 junto a Manuel Hueller. (actualizado en noviembre de 2011: Juan Iseppi y una enorme familia de trentinos en Saldungaray)

Rosa Segatta, de Sopramonte, 5-7-1902, hija de Francesco Segatta y Maria Ravagni. Vino de Italia en 1926 para casarse.

Enrico Belli: yerno de Francesco Segatta. Dejó a su esposa Anna Segatta y a su hijo Alfonso en Italia. Un día se fue de la casa de su suegro, y no se supo más de él

.

Esto es lo único que sabemos de ellos, por ahora.¿Quiénes fueron? ¿Dónde vivieron? ¿Qué rostro tuvieron? ¿A qué se dedicaron? ¿Quiénes son sus hijos?
Como un rompecabezas, con paciencia, trataremos de ir encontrándolos.